¡A las buenas!

Hoy os quiero contar la experiencia que disfrute el sábado:

Se trataba del 2º Concurso de canciones en Lengua de Signos Española (LSE), al cual quería asistir porque siempre me había preguntado cómo se podría hacer música para personas sordas, como mis padres.

Mientras esperábamos a la apertura me presentaron a una participante del concurso llamada Nuria, me pareció muy simpática. También estuve hablando con los amigos de mis padres que hacía mucho que no les veía. Tenía mucha vergüenza porque no sé hablar muy bien en lengua de signos, pero contrarreste ese sentimiento con la ilusión que me dio el volver a ver a aquellas personas.

El espectáculo comenzó con el presentador hablando en lenguaje de signos y una intérprete desde la primera fila interpretándolo por la megafonía.

El concurso se dividía en dos modalidades, actuación en grupo y actuación individual. Había 6 canciones interpretadas por grupos y 4 canciones individuales.

Los participantes venían desde Palencia, Valladolid, Logroño, Aranda y Burgos. La mayoría eran estudiantes oyentes del Ciclo de Interpretación de Lengua de Signos Española y guía. En la primera canción además les acompañaba un profesor de ese ciclo. También actuó una persona sorda que tuvo mucho valor porque actuó solo. Aunque empezó antes de tiempo y no fue al ritmo de la canción creo que a nadie de los que estábamos allí nos importó ese pequeño detalle. Lo que importaba eran las ganas con las que estaba cantando y creerme que eran muchas. Lo hizo sin nadie que le apoyara, ni le indicara cuando empezaba la letra de la canción, e hizo su canción entera, sin un ritmo que seguir, sin una letra que le guiara...

Mientras los grupos actuaban, la gente podía leer la letra de la canción gracias a un proyector que enfocaba detrás de los actores y era fácil de leer, aunque yo no lo leí muchas veces. Las canciones que eligieron fueron entre otras "Yo voy a ser El Rey León", "Malo" de Bebe, "Me colé en una fiesta" de Mecano, "¿Por qué te vas?" de Jeanette...

Me quedé impresionado por lo bien que lo hacían todos. Quizás porque con la caracterización, las expresiones faciales, movimientos con el cuerpo y también la interpretación de la canción llegaron a transmitir al público mucho más de lo que yo me imaginaba.

Después de dar los premios a los ganadores, diplomas a los participantes y las gracias a todo el público asistente se repitieron las canciones ganadoras interpretada por grupo y la ganadora individual, que merecidamente se lo había llevado Nuria la chica que me presentaron al principio de la tarde, que al repetir su canción consiguió que todo el público se levantara para bailar y cantar su canción “Al son de la vida” de Macaco, que me impresionó las palabras con las que empieza: “Esto se ha hecho con un cariño tal para que todo mundo baile y sienta el placer de lo que es bailar”.

Simplemente me pareció increíble todo, desde la masiva asistencia aún pagando 3 €, hasta el buen ambiente que se notaba en el teatro desde el principio que dio como resultado unas ganas increíbles de una 3ª edición.